Aprender es el proceso por el que el sujeto actualiza sus potencialidades, adquiriendo de forma estable nuevos conocimientos, actitudes y conductas que le permiten modificarse y modificar el mundo que le rodea. Enseñar es desarrollar condiciones óptimas para que el sujeto pueda aprender, proponiendo experiencias y materiales para que construya su conocimiento.
Aprender es el proceso por el que el sujeto actualiza sus potencialidades. Uno de los casos más extraordinarios lo encontramos en Helen Keller (1880-1968), una niña sordomuda y ciega, cuya vida parecía condenada a la incomunicación total. Con el apoyo amoroso, paciente y persistente de su maestra Anne Sullivan, Helen Keller pudo superar sus inmensas limitaciones y llegó a graduarse con honores de la Universidad de Radcliff, para luego convertirse en escritora, activista política, oradora y una fuente de inspiración para el mundo. Modificándose a sí misma, Helen contribuyó a modificar el mundo en torno y su impacto todavía llega a nosotros.
Enseñar es desarrollar condiciones óptimas para que el sujeto pueda aprender. La enseñanza plenamente eficiente siempre es personalizada. Anne Sullivan tuvo que armarse de creatividad y paciencia para apoyar a Helen, desarrollando técnicas especiales para enseñarle y romper las barreras a la comunicación. La enseñanza iba desde enseñanza de la disciplina para que Helen pudiera controlar su terrible mal genio hasta el desarrollo de un alfabeto táctil para aprender la lectura. La amistad permanente entre Anne y Helen es un símbolo del compromiso humano para todo docente, porque la educación debe ser una tarea permanente de “filantropía” (amor al ser humano).
Pocas páginas puedes expresar tan intensamente la experiencia de un aprender real como lo narró Helen Keller en la Historia de Su Vida, cuyo texto citamos a continuación:
Aprender es el proceso por el que el sujeto actualiza sus potencialidades. Uno de los casos más extraordinarios lo encontramos en Helen Keller (1880-1968), una niña sordomuda y ciega, cuya vida parecía condenada a la incomunicación total. Con el apoyo amoroso, paciente y persistente de su maestra Anne Sullivan, Helen Keller pudo superar sus inmensas limitaciones y llegó a graduarse con honores de la Universidad de Radcliff, para luego convertirse en escritora, activista política, oradora y una fuente de inspiración para el mundo. Modificándose a sí misma, Helen contribuyó a modificar el mundo en torno y su impacto todavía llega a nosotros.
Enseñar es desarrollar condiciones óptimas para que el sujeto pueda aprender. La enseñanza plenamente eficiente siempre es personalizada. Anne Sullivan tuvo que armarse de creatividad y paciencia para apoyar a Helen, desarrollando técnicas especiales para enseñarle y romper las barreras a la comunicación. La enseñanza iba desde enseñanza de la disciplina para que Helen pudiera controlar su terrible mal genio hasta el desarrollo de un alfabeto táctil para aprender la lectura. La amistad permanente entre Anne y Helen es un símbolo del compromiso humano para todo docente, porque la educación debe ser una tarea permanente de “filantropía” (amor al ser humano).
Pocas páginas puedes expresar tan intensamente la experiencia de un aprender real como lo narró Helen Keller en la Historia de Su Vida, cuyo texto citamos a continuación:
“We walked down the path to the well-house, attracted by the fragrance of the honeysuckle with which it was covered. Some one was drawing water and my teacher placed my hand under the spout. As the cool stream gushed over one hand she spelled into the other the word water, first slowly, then rapidly. I stood still, my whole attention fixed upon the motions of her fingers. Suddenly I felt a misty consciousness as of something forgotten—a thrill of returning thought; and somehow the mystery of language was revealed to me. I knew then that "w-a-t-e-r" meant the wonderful cool something that was flowing over my hand. That living word awakened my soul, gave it light, hope, joy, set it free! There were barriers still, it is true, but barriers that could in time be swept away.Tal es la aventura del aprender, tal el entusiasmo de la mente y el despertar de nuestro propio poder, como Keller bien nos lo recuerda. En conclusión, si aprender es desarrollar nuestras potencialidades, significa por tanto humanizarse, a la vez que humanizamos el mundo. Y enseñar, que es crear condiciones favorables al aprendizaje, es una tarea humanística por excelencia, ya que consiste en facilitar al otro su crecimiento y el despertar del gigante interior que todos llevamos dentro.
I left the well-house eager to learn. Everything had a name, and each name gave birth to a new thought. As we returned to the house every object which I touched seemed to quiver with life. That was because I saw everything with the strange, new sight that had come to me”
Bibliografía recomendada
Keller, Hellen (1903). Story of my life. Disponible en http://www.gutenberg.org/cache/epub/2397/pg2397.html
Hola Alex:
ResponderEliminarMuy interesante el concepto que nos ofreces acerca de lo que es aprender y enseñar y de la aventura del aprendizaje con su enfoque humanístico. Sin embargo, cuando lo leí sentí la sensación de que estaba leyendo un informe de una lectura y no tanto un ensayo personal. Conociendo tu habilidad para escribir creo que si lo escribes usando más la estructura de un ensayo quedaría mucho mejor.
Siempre he estado de acuerdo con la idea de que enseñar no es transmitir un conocimiento sino diseñar los espacios de aprendizaje, para que estos esten dispuestos de forma tal que el alumno logre adquirir sus propios conocimientos, en eso coincidimos 100%.
ResponderEliminarY tomando la reflexión de Hellen y Anne, Enseñar tambien es involucrarse activamente en la realidad del alumnos, y desde allí acompañarlo en su proceso de aprendizaje.
Hola Mayela:
ResponderEliminarProbablemente el recurso al ejemplo fue demasiado extenso, lo que generó esa impresión. Sin embargo, no utilicé ningún texto base, excepto para la cita textual. Procuraré desarrollar más la idea y menos el ejemplo para evitar la confusión surgida.
Saludos, Anais. Situaciones como las de Hellen Keller son ejemplares, ya que no existía manual sobre cómo trabajar con personas en esa condición. Aquí el docente se vuelve creador absoluto, pero el resultado solo es posible si hay un acompañamiento efectivo del alumno. Mantener esa actitud con todos nuestros alumnos, he ahí una meta exigente.
ResponderEliminarEstimado don Alex,
ResponderEliminarEl ejemplo de Hellen Keller y Anne Sullivan respaldan la forma en la que los conceptos "ensañar" y "aprender" deben ser puestos en práctica en el Siglo XXI.
Es un hecho que Hellen logró llegar tan lejos gracias a su determinación, esfuerzo y participación activa en el proceso de enseñanza aprendizaje.
Por otro lado, como usted menciona, la creatividad y flexibilidad de Ms. Sullivan fueron los dos factores que guiaron a Ms. Keller a cumplir sus metas.
Tanto el trabajo de Hellen Keller como la metodología de enseñanza de Anne Sullivan hicieron posible que un sueño se volviera una realidad
Considero, Xinia, que el educador mira a la persona y ve en ella el potencial que puede realizar. Esto le inspira a generar contextos y situaciones donde el educando logra aprender poniendo en acto la promesa de su vida. Y de allí el impacto de los grandes educadores, que además de suministrar datos, permiten que descubramos la grandeza de la humanidad en nosotros.
ResponderEliminarEl proceso de enseñar y aprender es todo un reto para los docentes. Debemos tener la capacidad de comprender que al mismo tiempo que enseñamos, estamos aprendiendo. Además, el estudiante debe darse cuenta que ellos también pueden aprender y enseñar a sus compañeros y porque no hasta enseñarse a si mismo. Es una cuestión de autoaprendizaje que permite que este proceso fluya y convierta al docente en un facilitador.
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